El aceite corporal tiene un propósito claro: retener la humedad como ningún otro cosmético. ¿Estás buscando la versión más hidratante para tu piel seca? Aquí tienes las mejores opciones.
La ventaja de los mejores aceites corporales es que llevan la hidratación un paso más allá, proporcionando una experiencia de lo más lujosa.
Cuando me aplico el aceite después de la ducha, no estoy en mi mediocre baño; estoy en un lujoso spa en algún lugar de la provenza preparándome para una cena romántica.
Sí, un aceite corporal no es solo un cosmético más, es una vía de escape a un mundo de lujo y fantasía.
Dejando a un lado la fantasía, realmente funcionan: notarás la piel super jugosa, increíblemente suave, y con un aroma insuperable. Sobre todo si pruebas estas opciones:
Adoro el aceite de Akento desde la primera vez que lo probé.
No solo es perfecto por su fórmula 100% natural, sino por todo lo bien que te hace sentir. ¡Y encima es una marca española!
Contiene una mezcla de 14 aceites: macadamia, argán, lino, marula, semillas de chía, coco, oliva, jojoba, babassú, girasol, avellanas y rosa mosqueta, ricos en antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos.
Esto significa que trabaja tanto para hidratar la piel intensamente, como para repararla y protegerla.
Pero sus beneficios van más allá: reafirma, nutre en profundidad, regenera y ayuda a borrar estrías, cicatrices y hasta la celulitis. ¿Qué otro aceite puede hacer todo esto?
El packaging del cosmético de Akento es divertido y enérgico, y me hace sonreír cada vez que lo veo en el baño.
La textura es súper liviana porque es un aceite de tacto seco, pero sentirás un plus de nutrición y jugosidad en la superficie de la piel. ¡Y con un brillo super bonito!
Y también en las puntas, las deja reparadas y super brillantes.
Mi parte favorita, sin embargo, es el aroma; huele curiosamente a jugosos cítricos, a campos de lavanda y a sol.
Es el único que me ha ayudado a erradicar la tirantez, la sequedad y el picor que siempre tengo en los meses más fríos. ¡Y me ha transportado a mi lugar favorito del mundo!
Chanel. Aceite. Corporal. No es necesario decir nada más ¿verdad?
En serio, este cosmético de lujo huele increíblemente bien, como un campo lleno de jazmín, y queda de cine allá donde lo pongas.
Un masaje con este elixir es como estar en un trocito de cielo, y su poder hidratante se percibe con unas pocas gotas.
Cuenta con un 98% de ingredientes de origen natural, y una materia prima única: el jazmín de Grasse.
También se puede utilizar en el pelo. ¡Imagínate cómo lo debe de dejar!
Pero lo malo es su precio 195€. Ciertamente es un producto de lujo no apto para todos los presupuestos.
Si te quieres dar un capricho, piénsalo de esta manera, además del aceite obtendrás un perfume por el mismo precio.
Este cosmético es que querría usar dentro de unos años, cuando me convierta en una mujer madura chic, el mejor de los cumplidos.
Tiene un 50% de aceite de almendras que es rico en omega-6 y 9, que nutre y reafirma a la perfección las pieles maduras.
También cuenta con óleos de sésamo bastardo, rosa mosqueta, girasol, bergamota, semillas de zanahoria, y espino amarillo.
Esto proporciona una piel más suave, elástica y sobre todo hidratada durante 48 horas.
Y su aroma es el de las galletas de almendra y vainilla recién hechas.
Su textura es muy rica, pero no queda pegajoso ni grasoso.
Es una de las opciones más básicas, así que puede ser una buena opción si eres un principiante en esto de los óleos corporales.
Es lo que se denomina un aceite seco, por lo que es ligero y se absorbe muy rápido, sin dejar un residuo aceitoso.
Sus propiedades son básicamente calmar y nutrir, aunque también deja una piel satinada muy bonita.
Tiene un olor bastante relajante, perfecto para usar después del baño (con la piel húmeda) y antes de dormir, pues no resulta nada pesado.
También se puede usar en el cabello para potenciar el brillo y controlar el encrespamiento.
Pero su fórmula no es la mejor, tiene varios químicos, y su lista de óleos es muy reducida.
Si tienes una piel propensa al acné, compra sabiamente y mantente alejada de cualquier ingrediente demasiado pesado.
Los productos ligeros y de tacto seco son tu mejor opción, ya que no obstruyen los poros ni aportan grasa.
Uno de los más recomendables para estas pieles es el de Kiehl's, pues cuenta con una textura ultra ligera y un par de aceites no comedogénicos.
El escualano y el aceite de semilla de uva son muy ligeros y muy hidratantes.
Además, van a proporcionar un extra de protección antienvejecimiento.
Su olor es toda una delicia, una combinación de almendras y vainilla que resulta de lo más acogedor.
Pero la razón por la que este cosmético es el último de mi lista es porque su fórmula no es del todo natural como me gustaría.
Las cremas y los aceites corporales parece que prometen lo mismo: hidratar y suavizar la piel. Pero, ¿es uno más eficaz que el otro? En realidad sí.
Su fórmula es totalmente diferente, mientras que la base de las cremas es el agua, la de los aceites es una grasa. Esto supone una diferencia en su forma de actuar.
Mientras que el aceite se infunde en las capas más profundas, llegando hasta la dermis, el agua no penetra tanto, y se queda en la epidermis, la capa superior.
El aceite también es perfecto para reparar la barrera protectora de la piel, lo que ayudará a que se mantenga hidratada.
Y para sellar las gotitas de agua que quedan en la epidermis después de la ducha, y evitar que se evaporen, algo que es muy habitual con las cremas.
Lo cierto es que puedes usar los dos cosméticos a la vez, primero extendiendo una capa de aceite, y después de crema para maximizar los resultados hidratantes de los dos productos.
Parece obvio, pero ciertos óleos tienen propiedades específicas para solucionar algunos de los problemas cutáneos más comunes.
¿Tienes sequedad? El aceite de coco es tu mejor aliado (aunque puede obstruir los poros, así que si eres propenso a tener brotes corporales, omítelo en esas áreas).
¿Súper sensible? El aceite de jojoba se tolera muy bien porque imita el aceite que nuestra piel produce naturalmente y también es antiinflamatorio.
No todos los óleos son iguales, así que investiga y aprende cuáles son los mejores para las necesidades particulares de tu cuerpo.
Para muchas mujeres, un aceite corporal perfumado es una excelente manera de conseguir una fragancia sutil y completa.
Dicho esto, para las personas con piel sensible, la fragancia artificial agregada puede ser un irritante común, así que busca opciones sin fragancia o con un aroma natural.
En términos generales, los aceites corporales que vienen en formato de aerosol serán incluso más livianos que sus contrapartes que vienen en una bomba o un gotero.
Es una cuestión de preferencia personal. Algunas opciones contienen fragancias añadidas, que pueden variar desde muy suaves hasta muy intensas.
Otros confían en los aceites esenciales para agregar fragancias naturales, mientras que las variantes sin fragancias (obviamente) no contienen ninguna.
Piensa primero, si deseas que tenga olor, y segundo, cuando la vas a usar.
Si va a ser un producto para la hora de dormir, busca aromas calmantes como lavanda o manzanilla. ¿Planeas usarlo por la mañana? Elige fragancias energizantes, como cítricos o menta.
Sin duda, un aceite corporal puede sustituir perfectamente a cualquier crema o loción hidratante; y como has podido comprobar, la mejor opción es la de la marca Akento.